Prácticamente todos los dispositivos electrónicos fabricados hoy en día contienen componentes conocidos como condensadores, que almacenan temporalmente una carga eléctrica; cada año se fabrican billones de condensadores. Los demandantes alegan que los fabricantes de condensadores de aluminio, tantalio y película se pusieron de acuerdo para aumentar, fijar y estabilizar los precios de los condensadores. La fijación de precios en este mercado multimillonario comenzó supuestamente en 2002 y continuó durante más de una década. El Dr. Singer proporcionó testimonio experto sobre el alcance y la escala del daño anticompetitivo derivado de la supuesta fijación de precios, incluso en el contexto de un procedimiento de peritaje concurrente ("bañera caliente") en septiembre de 2019. El Dr. Caves supervisó y dirigió el análisis económico y el modelado que establece la omnipresencia de la fijación de precios, que abarcó cientos de miles de tipos de condensadores de diversos tamaños, capacitancia y materiales, fabricados por más de 20 acusados diferentes. Hasta la fecha, se han alcanzado acuerdos con varios demandados por un total de 439,6 millones de dólares.
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